Parque del Serengeti
5:30 de la mañana,… estaba amaneciendo, yo corrí a por mi cámara y salí fuera de la tienda, la salida de sol más bonita que había visto en mucho tiempo, y una familia de hienas despertándose a unos escasos metros de nuestra tienda, ¿sería el paraíso? sino lo era, lo parecía…
Tras desayunar como auténticos leones, nos montamos con Good Luck en el coche, (así se llamaba nuestro guía al cual aún no os he presentado).
Good Luck fue nuestro guía todo el viaje, un chico encantador con el que hicimos muy buenas migas, ¡qué risas nos echamos con él!.
¡Es un crack! lo veía todo como si llevara prismáticos en los ojos.
Pusimos rumbo a una nueva aventura… el parque nos esperaba.
Primer safari en el Serengeti
Good Luck nos llevó por los caminos del parque, tras ver varias especies ya vistas los días anteriores, ¡la primera sorpresa del día!, ¡una manada de búfalos!.
Los teníamos delante, cientos y cientos de búfalos enormes pasando por delante de nuestro coche. Estuvimos cerca de 20 minutos parados hasta que acabaron todos de cruzar, fue genial.
Proseguimos nuestro camino, y Good Luck nos llevo hacia una zona de agua donde encontramos multitud de hipopótamos. Unos comiendo hierba por los alrededores y otros dentro del agua.
Los hipopótamos necesitan tener la piel húmeda constantemente así que excepto para comer, se pasan el día dentro del agua.
Además de hipopótamos vimos también cocodrilos, mangostas, una manada de leonas con sus pequeños, un pájaros secretario y la sensación del día ya que era la primera vez hasta ahora para nosotros, ¡un leopardo!, estaba subido a un árbol descansando.
Una vez más, una mañana de lo más entretenida.
Ese día pudimos volver al tended camp a comer y a descansar un ratito, y disfrutar de la paz de aquel lugar. Cuando llegamos a nuestra tienda teníamos una nueva invitada descansando en nuestra terraza, una garza gris africana.
Segundo safari en el Serengeti
Por la tarde volvimos a retomar la aventura y salimos a ver que nos deparaba ese tarde la sábana africana.
Dando vueltas por el parque descubrimos a dos leones, machos jóvenes descansando a la sombra de una árbol. Nos deleitaron un buen rato de la tarde, la verdad eran preciosos.
Vimos de nuevo a un nuevo leopardo echando la siesta de rigor subido a un árbol y unos guepardos a la sombra.
De vuelta al tended camp después de una día completo aún vimos algún animalito más muy curioso.
Esa tarde nos dio tiempo a disfrutar de una buena ducha, y de una cerveza antes de cenar alrededor de un fuego. Aquí la gente se reunía e intercambiaba experiencias de su día. Esto es muy típico en todos los alojamientos.
Esa noche disfrutamos de nuevo de una increíble cena.
Las comidas en este tipo de campamentos son a base de verduras, sopas y carnes en buffet, normalmente cordero y pollo. Esa noche nos sorprendieron con una barbacoa con ternera y pollo especiado riquísimo.