Nuestra noche en una isla paradisíaca fue en el Parque nacional de Mu Ko Ang Thong.
Rebuscando los lugares que visitar en nuestro viaje a Tailandia, me encontré con este maravilloso parque nacional, un parque formado por 42 islas vírgenes en la provincia de Surathani muy cercanas las unas a las otras e inhabitadas excepto una.
Koh Wa Talap es la isla de mayor tamaño es donde podrás alojarte.
Cómo llegar a Ang Thong
La forma más fácil y rápida de llegar a Ang Thong es por medio de un barco desde Koh Samui o Koh Phangan en algunos de los tour turísticos que se ofetan, aunque también puedes acceder desde Koh Tao (aunque desde esta última te llevará más tiempo). La otra opción es convencer a algún pescador que te acerque en su long tail, aunque más complicada.
Nosotros contratamos una excursión de día con Lomprayah Catamaran desde Koh Samui que nos constó 52€ por persona, aunque puedes contratarla con cualquiera de las agencias que operan en la isla nosotros sólo podemos recomendarte esta que es con la que viajamos.
Ellos te recogen en tu hotel el día acordado y en más o menos hora y media llegas a la isla principal. Atracan y te recogen con una mini barquita que te acerca al muelle.
Cómo quedarte a dormir en el Parque nacional de Mu Ko Ang Thong.
Pasar un día en este parque con cualquiera de estas excursiones de día merece mucho la pena, ya que el archipiélago de islas y todo lo que éstas te ofrecen, además de lo que ya te viene incluido en el tour (kayak, buceo, excursiones …) es una experiencia única.
Pero si además puedes quedarte a pasar al menos una noche en ellas es ya algo indescriptible.
Más o menos alrededor de las 16h prácticamente todos los operadores vuelven para sus orígenes, por lo que el parque se queda de repente vacío y solo escuchas el mar, los pájaros y una tranquilidad alucinante.
De repente eres un náufrago en una isla preciosa llena de palmeras y cocos, de arena fina y blanca con un agua turquesa y con un atardecer increíble solo para ti y las 4 personas más que hayan tenido la suerte como tu de conseguir un alojamiento.
Para hacerte con una de las modestas pero confortables cabañas que alberga el parque debes entrar en la página web de the national park office y una vez allí elegir el parque de Ang thong (que lo encontrarás en el desplegable en la zona de Eastern).
Esta reserva sólo puede hacerse con un plazo máximo de antelación de 60 días, es decir, sólo puedes reservarlo dos meses antes de la fecha indicada y no puedes estar más de 3 noches allí, por lo que encontrar una cabaña es bastante complicado en función de las fechas en las que quieras ir. Nosotros fuimos 7 personas y nos salió 37.56€ los 7, vamos una ganga por estar alojados en una isla paradisíaca en pleno agosto.
La otra opción es dormir en tienda de campaña, puedes llevar tu propia tienda y acampar gratis, o puedes alquilar una allí para dos personas.
Los precios son por tiendas de campaña 150 THB y Bungalows para 2 personas (a 500 THB), 6 personas (a 800 THB) y 8 personas (a 1400 THB).
Nuestra experiencia una noche como naúfragos
La sensación de poder disfrutar prácticamente de una isla para nosotros solos es algo indescriptible. Hasta que se fue el sol estuvimos disfrutando de «nuestra» isla todo lo que pudimos.
Decidimos hacer de Robinson Crusoe y lanzarnos a descubrir que más escondía aquella isla. Tampoco nos dio por adentrarnos mucho ya que es todo selva lo que hay, pero si encontramos unas cuevas donde habitaban una familia de monos, no muy amigables por cierto, supongo que porque estábamos invadiendo su territorio, jejejeje.
Después tomamos unos cócteles en un mini bar que tiene la isla, hicimos un poco el ganso en la playa y cuando se hizo de noche nos fuimos a cenar al único restaurante que hay, después conseguimos que nuestros amigos del bar nos dieran unas cervezas y nos fuimos a la playa a admirar las estrellas.
De repente un montón de lucecitas aparecieron volando por la playa, eran luciérnagas volando, fue ¡tan bonito!. Dormir en aquella isla era seguro una experiencia que no olvidaremos nunca ninguno de los que estuvimos allí.
Al día siguiente decidimos madrugar para poder ver el amanecer que por seguro era precioso y así fue, y nos encontramos a todos aquellos monitos que vimos el día anterior correteando por nuestra cabaña, por los árboles, por el jardín de enfrente, estaban por todos lados, aunque hoy si ya parecían más simpáticos, supongo que esperaban que les diéramos algo de comer.
Y así era, luego nos explicaron que todas las mañana bajaban a comer al campamento antes de que llegaran todos los turistas.
Qué hacer en las islas
Los tours y los barcos atracan en la isla principal Ko Wua Talap, en ésta hay una pequeña cantina donde podrás comer, bastante rico por cierto, donde encontrarás un lugar de interpretación y donde te darán toda la información que necesites.
En esta isla encontrarás también el Ang Thon View Point una caminata que merece mucho la pena por las vistas que tienes una vez que llegas hasta la cima, pero que te llevará más o menos tiempo en función de lo deportista que seas, bastante empinada y terreno inestable por lo que no se puede ir con cualquier calzado si quieres volver con los pies intactos.
TIP DE VIAJE: ve en chanclas si quieres, pero llévate unas zapatillas cerradas para poder subir hasta el mirador.
Además de la isla principal, estos tour suelen llevarte a otra isla, Ko Mae Ko, donde se encuentra el lago Thale Nai, un lago conectado al mar por un túnel submarino. Esta isla nosotros la vimos al día siguiente, cuando llego el tour de nuevo, en la misma pudimos hacer kayak y snorkel, yo tuve la mala suerte que me pico una medusa, que casi me durmió la pierna entera rozándome solo con 3 de los tentáculos (se que fueron tres porque me dejo una marca para el resto del viaje) así que no quiero imaginarme si me hubiera dado de lleno, tened cuidado, no miedo, solo cuidado, ya que en Tailandia existen medusas que su picadura puede ser mortal.
Si tenéis oportunidad no os perdáis esta experiencia!!