Hoy te propongo una escapada de 4 días en la Laponia sueca, concretamente a Kiruna con un montón de actividades.
¿Qué dónde está este sitio que te propongo?
La Laponia sueca se encuentra al norte de Suecia, justo por encima del círculo polar ártico, y Kiruna está 145 km al norte de éste. Una región de contrastes llena de vegetación si vas en verano y de nieve si vas en invierno, y una gran variedad de actividades por hacer.
Para nuestro viaje la fecha elegida fue; el primer fin de semana de febrero, justo después del Festival de la nieve de Kiruna que se celebra allí todos los años. Fue una pena no poder estar en el Festival pero las fechas surgieron así, sin embargo no ir en ese fin de semana tiene ventajas, había mucha menos gente, más barato, además de que seguíamos disfrutando de las mejores fechas para ver Kiruna en su máximo esplendor e igualmente pudimos disfrutar de las esculturas de hielo que hacen para el festival.
Descripción del Viaje
ESTOCOLMO
Nosotros salimos desde Madrid sobre las 10 am y llegamos a Estocolmo a eso de las 2pm así que teníamos toda la tarde por delante para conocer un poquito la ciudad.
Para llegar desde el aeropuerto al centro de la ciudad tienes el tren Arlanda Express que te deja en menos de 20 minutos en el centro. Nosotros además elegimos el hotel que hay justo encima de esta estación por lo que fue comodísimo para no perder ni un segundo.
La BBC hizo un ranking de las mejores ciudades tecnológicas del mundo y Estocolmo consiguió la undécima posición. Cuando realizamos el check-in entendimos porque había entrado en el ranking, fue nuestro primer contacto con una de «las mejores ciudades tecnológicas del mundo».
Al llegar al hotel el cual tenía una decoración bastante moderna y cuidada, tu mismo en una máquina con tu código de reserva cogías una tarjeta del montón que había en la mesa al lado de un ordenador, la colocabas sobre un escáner, este te codificaba la tarjeta con los datos necesarios para poder entrar en tu habitación y ya tenías tu check-in hecho. Rápido, sencillo y sin esperas.
Tras acomodarnos salimos a dar una vuelta por Estocolmo. El paisaje era ideal, además estaba nevando. No teníamos mucho tiempo así que hicimos una pequeña ruta circular para poder ver lo más «representativo» para la tarde que teníamos.
Te dejo un mapa con los puntos que nosotros visitamos. (Obviamente no fue viable ver todos estos sitios entrando a visitarlos, así que si quieres poder entrar a museos tendrás que dedicarle algo más que una tarde, pero bueno nuestro objetivo era Kiruna, así que no dedicamos mucho más).
TIP DE VIAJE: si quieres sentirte como un auténtico vikingo en pleno siglo XXI, no puedes perderte AIFUR. No te cuento más para que tu lo descubras.
La cena decidimos hacerla cerca del hotel que al día siguiente había que madrugar. Aquí os dejo donde cenamos Barbeque Steakhouse & Bar
KIRUNA
Al día siguiente comenzaba nuestra aventura de verdad, Kiruna nos esperaba.
No podría describir Kiruna en una sola palabra pero lo que si puedo deciros es que hace ¡mucho frío!, por si no lo sabes en Kiruna la temperatura media en invierno está entre -28ºC y -17ºC, lo cual es un frío considerable. Yo era de las que pensaba que ya una vez bajo cero te da igual cuanto baje el termómetro, pero créeme que necesitas ir bien preparado porque a esas temperaturas tus extremidades sobre todo (pies y manos) se congelan bastante rápido. (Si quieres saber que ropa debes llevar para afrontar el frío de Kiruna no te pierdas este post que en breve os dejaremos).
Nos pusimos nuestras ropas más calentitas y cogimos de nuevo el Arlanda Express rumbo al aeropuerto para coger nuestro avión que salía a las 8 am. El paisaje desde arriba al llegar a Kiruna era increíble un manto blanco cubría todo lo habido y por haber. No podías diferenciar que era agua de lo que era un camino, ni cielo de tierra, ¡era espectacular!.
Una vez en el aeropuerto (por cierto es muy chiquitín, por lo que no tiene pérdida) nos fuimos al mostrador de la oficina de alquiler de coches.
¿Quieres un dato curioso? los coches en Kiruna funcionan con combustible, sin embargo puedes enchufarlo a las estaciones habilitadas para ello en muchos de los parking, hoteles, casas, … como si de un coche eléctrico se tratara ya que tienen un enchufe en la parte delantera de su guardabarros. Este cable tiene una función realmente importante y es la de conectar y encender un calentador que hay en el interior del coche, algo muy útil para evitar que tu coche se congele durante las gélidas estancias en el aparcamiento.
Nada más coger el coche (no había tiempo que perder ya que en febrero en Kiruna anochece a las 3pm) así que nos fuimos a nuestra primera parada: Nutti Sámi Siida .
La región de Laponia se extiende por el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península de Kola, (al noroeste de Rusia), tiene su propia cultura y población, y es conocida como pueblo lapón o saami. Los lapones o sami no viven en un país con frontera, son semi-nómadas y en la población de Kiruna puedes conocerlos un poco más a fondo.
A las afueras de Jukkasjärvi encuentras a Nutti Sámi Siida, un lugar donde podrás contratar actividades o servicios de guía sami, además de visitar la estación Sapmi. Allí encontrarás información sobre la cultura sami, podrás comprar en su tienda, estar en contacto con los renos y darles de comer, así como disfrutar del maravilloso calor alrededor de una hoguera dentro de una auténtico tipi sami, y créeme cuando te digo que querrás entrar pronto a verlo, jejeje, los -18 grados que hay en el exterior se aguantan durante un periodo corto de tiempo.
Los sami pastorean a los renos, por lo que los que vas a encontrar allí son más mansos que un perro eso sí, se vuelven locos en cuanto te ven con la bolsa de comida, así que !cuida con sus cuernos!.
Después de disfrutar de las vistas, de los renos y de empaparnos un poco de su cultura, decidimos unirnos a su almuerzo en el Café Sápmi, probando carne de reno y sopa de verduras, típica comida sami que está para chuparte los dedos. Si tienes oportunidad no te lo pierdas.
Tras nuestra visita a la cultura sami nos dirigimos al ICEHOTEL que prácticamente está al lado. La visita al hotel cuesta unos 30€ por persona pero de verdad que merece la pena entrar.
El hotel tiene dos naves que puedes visitar enteras. Una la construyen todos los años porque al comenzar el verano se deshiela, la otra permanece durante todo el año ya que está metida dentro de una especie de congelador enorme, sea como fuere ambas son una auténtica galería de arte. Puedes visitar todas las habitaciones, sus pasillos, todo esta hecho en hielo, es impresionante. Después de pasar casi dos horas recorriendo las habitaciones y estancias del hotel, decidimos tomar algo en su ICE BAR que es igual de espectacular que el resto del hotel.
El hotel tiene dos tipos de habitaciones, las warm rooms y las cold rooms, las cold rooms son las que puedes visitar y prácticamente son todas diferentes y visitables hasta las 6pm. Nosotros no dormimos allí (la noche cuesta alrededor de los 400€ la más barata) pero para dormir en ellas te dejan un saco térmico para sobrellevar los -6 u -8º a los que tendrás que pasar la noche, toda una experiencia ¿no crees?
Después del hotel de hielo nos fuimos a ver lo que se convertiría nuestro hogar en las siguientes dos noches. Un apartamento precioso que contratamos a Melinda su anfitriona (más abajo os he dejado el link) donde no nos falto de nada y estuvimos muy muy a gusto.
Ese día ya quedaba poco por hacer, un poco de compra en el super, buscar un sitio donde cenar para después salir a intentar ver auroras boreales.
Nuestra búsqueda de auroras boreales fue un poco frustrada ya que ambos días salieron bastante nublados pero bueno, tuvimos un atisbo pequeño de querer ver algo entre unos pequeños claros que encontramos, aquí os dejo las imágenes de esa noche. ¡Tuvimos que conformarnos con esto!
Al día siguiente nos esperaba un plan genial, ¡excursión de trineos tirados por perros!. Lo contratamos con los chicos de Snowdog y la verdad fue todo un acierto.
Te vienen a buscar a tu hotel, te llevan a sus instalaciones donde te dan ropa térmica (mono, botas, calcetines, guantes y gorro) para aguantar las gélidas temperaturas a la intemperie durante las dos horas que dura la actividad (ropa que te pones encima de lo que tu ya llevas, yo creía que no iba a ser capaz de moverme, jejejeje, pero que agradecí bastante una vez en el exterior).
Después te llevan a conocer a tu equipo de perros y sobre todo a explicarte como se conduce un trineo, porque sí, el trineo lo conduces tú, vas dos personas por cada trineo y no te preocupes, es bastante más fácil de conducir de lo que parece en un principio. Los perros saben perfectamente lo que tienen que hacer, tú solo tienes que dejar que ellos te guíen y frenar para que no vayan demasiado rápido y se cansen rápido, así como estar muy muy atento de si tu equipo (ellos) necesitan hacer sus necesidades, de si alguno se ha enganchado alguna pata con las cuerdas, o si se encuentran en alguna situación que no sea de bienestar, en todos estos casos debes parar, y según las situación, los chicos de snowdog que van contigo ya sabrán que hacer.
La experiencia es algo indescriptible, nosotros además en el paseo pudimos vernos renos en libertad ¡fue increíble, eran los primeros renos en libertad que veíamos! (por cierto los perros se vuelven locos cuando los ven, estate atento al freno de tu trineo). El paraje es espectacular y el equipo tanto de personas como animal es inmejorable. Si estás pensando en hacer algo así, no dudes en ponerte en contacto con ellos (info@snowdog.se) para pasar un buen rato con el mejor trato animal.
Tras el paseo con los perros nos dieron de almorzar, un rico puré de verduras y pan de pita que entra de muerte calentito, una rica tarta de zanahoria hecha por ellos, y una copita del vino típico de allí Glögg que te ayudará a entrar en calor.
Pedimos consejo a nuestros amigos de Snowdog porque queríamos intentar ver alces y no sabíamos con quien podíamos verlos. Ellos nos recomendaron simplemente hacer nuestro propio «safari». Lo único que teníamos que hacer era coger nuestro coche y tener los ojos muy abiertos. ¡Así que eso hicimos!.
Pusimos rumbo a Nikkaloukta (la zona que ellos nos recomendaron) en búsqueda de alces, y ¡¡¡¡los encontramos!!!! vimos hasta en 4 ocasiones, un ejemplar hembra con su cría y tres ejemplares solitarios comiendo tranquilamente, ¡fue increíble!, y de paso también vimos algún reno rebuscando entre la nieve algo que comer.
Siento no poder mostrar ninguna foto buena de los alces, pero el objetivo de mi cámara se congeló y no pude hacer fotos con ella. Lo que me recuerda que pronto os dejaré un post sobre los consejos que debes seguir a -28ºC con tu equipo fotográfico para evitar esto, pero os dejo la del reno que vimos por la carretera.
Esa día la aventura no acababa ahí, nuestra intención era acercarnos hasta Abisko un parque nacional y el mejor lugar para avistar auroras boreales. Nos pusimos en contacto con la estación de montaña de Abisko que organizan cenas, estancias y actividades para avistar auroras con la posibilidad de poder calentarte en su hoguera dentro de un tipi típico sami pero ya no tenían disponibilidad para todos los que éramos. Igualmente decidimos acercamos hasta allí por nuestra cuenta, y aunque no tuvimos suerte debido al tiempo, (estaba súper nublado), vimos la zona, nos dimos un paseo hasta el lago haciendo una caminata nocturna por el bosque nevado y después tomamos algo en el hotel precioso que hay en Abisko.
Aquí os dejo información de la estación.
Ya sólo nos quedaba un ratito por la mañana al día siguiente que aprovechamos para ver la iglesia de Kiruna, dar una vuelta por el pueblo y poner rumbo al aeropuerto, pero según cómo sea tu vuelo, puedes aprovechar y acercarte a ver la mina de hierro más grande del mundo. Una mina subterránea de extracción que será la responsable de mover a una ciudad entera para poder seguir ampliándose sin tragarse literalmente la ciudad, si quieres saber más aquí te dejo este reportaje.
DATOS INTERESANTES
Itinerario
Día 1. Madrid-Estocolmo (avión)
Día 2. Estocolmo-Kiruna (avión)
Día 3. Kiruna
Día 4- Kiruna-Estocolmo-Madrid (avión)
Alojamiento
Estocolmo: Comfort Hotel Xpress Stockolm Central
Kiruna: un fabuloso apartamento, os dejo el link aquí
Presupuesto
Vuelos: Madrid-Estocolmo-Madrid 76.03€/persona (los sacamos con Iberia dos meses y medio de antelación)
Estocolmo-Kiruna 51.24€/persona (con Norwegian) Kiruna-Estocolmo (Con SAS) 74€/persona
Billetes de tren: 42.58€ (cogiendo el ticket de 3 personas)
Hoteles: Hotel Estocolmo 65€ habitación doble; Apartamento 75€/persona/2 noches.
Actividad Trineos y perros con comida: 133€/persona
Actividad Poblado Sami: 18.93€/persona y aparte la bolsa de comida de los renos 2.85€ y la comida 15€/persona.
ICEHOTEL: 30€/persona
Alquiler del coche 166€/2 días. (Rentalcars)